Hay que ver que bien te comes el platano rubia...

La chica estaba comiéndose un plátano, sin más, pero eso calentó a sus dos compañeros de trabajo. Los tíos se acercaron a ella como dos lobos hambrientos y aunque ella se hizo la estrecha de primeras, acabó tirándose a los dos. Menuda golfa la tía, para mí que estaba deseando que le dieran sexo.