El profesor de yoga tiene las manos muy largas y la polla fuera

Era nueva en la clase y desde el primer momento notó que ahí había algo raro. Las risas de las otras chicas, el profesor que parecía medio loco y con las manos muy largas... Eso más que una clase de yoga parecía una casa de putas, jaja. De todos modos se quedó en clase y aunque al principio no estaba muy a gusto, cuando el profe le empezó a meter mano la consiguió poner cachonda... Acabó igual que las demás, echándose unas risas y unos polvos con el madurito, la verdad es que sabía tocar y calza