Jefe no me despida, seguro que podemos arreglar esto

El jefe Sean Lawless tiene un buen abreo con su empleada Vienna Black, de hecho está a punto de ponerla de patitas en la calle. Menos mal que la tía está así de buena y no tiene muchos escrúpulos como para tirarse al jefe a cambio de mantener su puesto de trabajo. Menudo polvo le pega, aunque haría bien la chica de no liarla más en el trabajo sino quiere acabar con el coño como una boca de metro, jaja.