Mira papi lo notas? lo tengo muy calentito porque estoy cachonda

Guau, el padre no sabía como reaccionar cuando la golfa de la hija le agarró la mano y se la puso en su coño calentito. Él se había tumbado a su lado en la cama para consolarla porque la hija estaba triste pero sin ninguna intención que fuese por allí. Pero al parecer la hija necesitaba otro tipo de consuelo para olvidar un poco al capullo de su novio.